comunicación

La historia de Oscar, un alumno con impedimentos auditivos, lidiando con las clases en línea.

Julio Eduardo Guerrero Saucedo, Docente de Educación Física

Escuela Primaria “Somalia”

 

 

“La historia que a continuación les contaré es una que seguramente un gran número de profesoras y profesores hemos vivido, tratando de incluir a alumnas o alumnos con alguna capacidad diferente, en este caso la historia es de un alumno que actualmente cursa el 2° grado de primaria de nombre Oscar Ramón, quien es sordo, pero con unas ganas enormes de aprender, de jugar, de convivir.

Oscar es un niño con una energía grandísima y una gran actitud; la dificultad a la que me enfrenté cuando comenzó el ciclo escolar anterior y el entro a primer grado, era complicada y tenía que buscar como poder comunicarme o hacerme entender con él. Afortunadamente gracias a una compañera maestra quien tiene audición disminuida y conoce de Lengua de Señas me animó a buscar la forma de comunicarme con él. También aproveche que uno de sus compañeros que ha convivido desde pequeño con Óscar, ya tenían desarrollada de alguna forma una comunicación entre ellos, todo esto me animó a buscar la manera de tener una comunicación más asertiva por lo que junto con Óscar y toda su familia comenzamos a estudiar Lengua de Señas Mexicana (LSM), esto me ha ayudado a formar un vínculo muy especial con Óscar, le gusta muchísimo participar en los juegos y las actividades en la clase de EF.

 

palabras de su mamá al respecto de las clases de Educación Física:

 

 "Maestro con mucho gusto lo apoyamos, ya que a Oscar le agrada mucho tomar su clase y eso le emociona a él. En esta situación actual de confinamiento por la pandemia dónde de alguna manera y por momentos, durante las clases en línea, tengo que usar señas para que Oscar entienda mejor la actividad, así como también al iniciar y terminar la clase hay una comunicación a través de señas”.

 

 

Óscar en primer plano con sus hermanos y su mamá en clase de LSM

 

 

Creo que muchos compañeros no me dejaran mentir de que en las escuelas existe la dificultad de ser incluyente con alumnas y alumnos que tienen alguna condición diferente, pero siempre encontramos la forma de hacerlo a pesar de que en ocasiones por la condición de nuestros alumnos no estamos preparados.

Sin embargo, considero que somos muy afortunados de haber elegido esta profesión, ya que el juego y las actividades en nuestras clases de educación física nos apoyan a que logremos que esa inclusión se dé, no solo durante nuestras sesiones, sino que también durante la estancia de estos pequeños con sus compañeros en las jornadas escolares.

 

Estoy muy agradecido y contento de haber tenido ya varios casos de alumnos con alguna capacidad diferente ya que me han ayudado a crecer y esforzarme para no solo ser mejor profesor si no también una mejor persona.

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